Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la
tierra, la mar y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día: por
tanto Jehová bendijo el día del reposo y lo santificó.(Exodo 20:12)
El séptimo día
de la semana, fue apartado por Dios como conmemorativo de la creación del
mundo. Era el plan de Dios que en este día el hombre pudiera contemplar las
maravillas creadas por su Padre Celestial y fortalecer los vínculos de amor.
Charles Darwin,
mentor de la teoría de la evolución, tiene una influencia enorme en el mundo
científico de hoy en día. La mayoría de los biólogos, antropólogos y
científicos en general aceptan la teoría de la evolución como una verdad
incuestionable. Ellos piensan que el hombre y los animales surgieron de las
formas más bajas de vida. Sin embargo, un estudio concienzudo del evolucionismo
revela que es una teoría llena de errores y de presuposiciones que la
convierten en una creencia casi religiosa, más que en una teoría basada en los
hechos.
¿Cómo surgió la
vida? es una pregunta a la cual los evolucionistas no pueden dar respuestas.
Solamente pueden especular, diciendo que la vida surgió por ondas eléctricas
que impactaron sobre los elementos inertes de la tierra y originaron la vida.
Una especie de laboratorio de Frankestein natural que dio origen a la vida. Sin
embargo, esto nunca sucede en la naturaleza.
En el mundo
podemos ver que la vida proviene siempre de la vida. Tan sólo un ser vivo puede
engendrar a otro ser vivo. Este principio fue descubierto por Pasteur cuando
cubriendo herméticamente trozos de alimento, pudo constatar que no se formaban
bacterias sobre la comida, entonces llegó a la conclusión que la vida provenía
de una fuente exterior.
Todo ser vivo
tiene un antecesor vivo. Si tomamos un ser humano como ejemplo y nos remontamos
hacia el pasado vemos que este proviene de su padre, luego un abuelo, un
bisabuelo, etc. Y si remontamos el estudio del árbol genealógico hasta 6 mil
años atrás vemos que el Padre de todos los seres humanos es Dios. Por ello
Aristóteles, sin conocer el relato bíblico, llamo a Dios la causa primera o la
causa incausada. Todas las criaturas tienen una causa fuente, una causa de la
cual provienen, pero Dios no tiene ninguna causa fuente porque El es la fuente
de todas las cosas, Dios habita en la eternidad y sólo El trasciende el pasado
y el futuro. Dios es el único ser vivo que no tiene otro ser vivo como
antepasado. Por eso el es el SER.
Los seres vivos están
formados de unos ladrillos fundamentales llamados aminoácidos. Estos aminoácidos
nunca se forman espontáneamente en la naturaleza. Estos ladrillos consisten en cadenas
complejas de carbono, oxígeno e hidrógeno. A pesar de ser la base de la vida
nunca encontramos que un sencillo aminoácido se forme en un lago o en la tierra
espontáneamente o como consecuencia de una lluvia ¿De dónde provienen estos
pequeños ladrillos? Tienen un diseño, son funcionales y útiles para formar la
vida.
En el siguiente escalón
de la escalera de la vida encontramos a las proteínas. Las proteínas están
compuestas por cientos y hasta miles de aminoácidos. Cada proteína cumple una
función específica dentro del sistema celular de los seres vivos. Lo increíble
es que si cambiáramos un solo aminoácido que conforma a una proteína, esta
dejaría de ser útil y funcional, como si quitáramos un pequeño microchip que
hace que un aparato funcione.
Pero podemos subir un
escalón más y nos encontramos con la primera unidad viva: la célula. La célula
es comparada con una ciudad compleja con sistema de cableado eléctrico, sistema
de transportes, de tuberías de agua y gas, etc. El funcionamiento de la célula
es maravilloso y constituye un desafío para el mundo científico. Hasta el
momento con todos los avances tecnológicos, ningún científico ha podido
reproducir una sola célula en su laboratorio. La célula con su membrana que
posibilita la entrada de los elementos necesarios para su funcionamiento; la
célula que tiene en las mitocóndrias un sistema enérgetico inigualable, ningún
motor humano es tan eficiente y perfecto como la mitocondria; La célula en cuyo
núcleo encontramos el ADN, una enciclopedia de 600 tomos que contiene el diseño
de cada uno de los órganos del cuerpo humano.
Si el lector aún no
está conforme, podemos subir otro escalón y nos encontramos con los tejidos,
músculos y órganos. Podemos analizar uno en particular: el ojo ¿Cómo es que una
cámara de videos biológica sin igual se forma de la nada? Es absolutamente
imposible. El ojo humano, con todos sus componente no encuentra par en el mundo
de la ciencia moderna. El ojo humano cuyo nervio óptico lo conecta a una super
computadora: el cerebro, un procesador capaz de realizar funciones únicas.
En el cuerpo humano
podemos encontrar un diseño perfecto. Todo diseño revela la existencia de un
diseñador. Si viéramos una Ferrari en la calle, aunque su diseñador no
estuviera en el lugar, nadie dudaría que este artefacto maravilloso fue
pensado, diseñado y fabricado siguiendo reglas y aplicando conocimientos
científicos ¿No hay conocimiento científico en el cuerpo humano que pone en
ridículo a toda la ciencia moderna? Para que el ojo pueda ver, tiene que estar
conectado a un cerebro, que a su vez recibe su energía del sistema estomacal y
del sistema cardiovascular, que además alimentan todos los músculos del cuerpo
humano y cada uno de sus órganos.
En definitiva, si
analizamos sin prejuicios el asombroso diseño de la vida llegamos a la
inevitable conclusión de que existe un Diseñador sumamente inteligente, que
conoce los secretos más profundos de la ciencia. Dios, el gran Creador, es el
único que puede haber originado todo el universo. Tan sólo un Ser con una mente
que trasciende el tiempo y el espacio puede haber pensado y puesto por obra el
Universo con todos sus componentes y la vida que lo puebla.
La teoría de la evolución es falsa. Ella fue
creada por mentes que pretendían sacar a Dios del corazón humano. Esta teoría
ha despojado al hombre de su filiación divina ¡Cuán diferente es el
comportamiento de los hombres cuando se saben hijos de Dios! Pero el hombre hoy
siente que es un animal más, producto del azar y de un proceso descontrolado, frio. La verdad es que cada ser humano, fue
pensado, diseñado y creado por un Dios lleno de amor y compasión