viernes, 14 de diciembre de 2012

Las especies y las mutaciones


Y dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie: y fué así.
E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su género, y todo animal que anda arrastrando sobre la tierra según su especie: y vió Dios que era bueno.(Génesis 1:24,25)

Dios creó los animales de la tierra según su especie. Esto quiere decir que dentro de una especie podemos encontrar diferentes tipos o razas de animales. Dentro de la especie perro podemos encontrar caniches, dovermans ovejeros, etc. Lo mismo sucede con los elefantes, serpientes, etc.
Cada especie posee dentro de su genética un espectro de respuestas posibles a los diferentes climas en los que pudiera desarrollar su vida. Por ejemplo, los pinzones de las islas Galápagos tienen diferentes tipos de picos de acuerdo al lugar de la isla en donde vivan. Sin embargo, nunca dejan de ser pinzones, tan solo han dado una respuesta que se encontraba dentro del abanico de posibilidades de su ADN. De igual manera, el hombre tiene en su fisiología diferentes respuestas a los estímulos del medio ambiente. Por ejemplo, cuando una persona toma sol, su piel se torna oscura, se broncea. Existen ciertos pueblos de hombres que están constantemente expuestos al sol y al calor por lo cual han desarrollado pieles oscuras, estos son los hombres que habitan el continente africano. El hecho que sus pieles sean oscuras no significa que sean una especie distinta. Ellos son hombres y nadie puede negarlo. De igual forma las personas que habitan sobre el nivel del mar, tienden a ser más altas que aquellas que habitan en zonas montañosas y de altura debido a que la presión del medio ambiente determina que se alcancen alturas mayores o menores.
Todos estos son ejemplos fácilmente identificables en la naturaleza que forman parte del mundo visible y real. Sin embargo, nunca encontraremos en el mundo ejemplos de especies que se transformen con el paso del tiempo en especies completamente nuevas, con órganos nuevos y con información genética completamente distinta.
La teoría de la evolución se basa en el hecho de que los animales van cambiando de una especie a otra a medida de que pasan los siglos, milenios y millones de años. Los evolucionistas afirman que las mutaciones que ocasionalmente se dan en los seres vivos, van generando pequeños cambios que a lo largo del tiempo, sumados, hacen que una especie se transforme en otra especie completamente distinta y nueva.
Sin embargo, los científicos han intentado reproducir esta teoría falaz siempre con resultados negativos, exponiendo a algunas especies de insectos a radiación para lograr mutaciones en su información genética. Lo cierto es que despues de haber realizado estos experimentos siempre se obtuvieron mutaciones degenerativas. Es decir, la información genética era degenarada por la radiación y obtenían insectos con menos órganos o con órganos fuera de lugar. Por ejemplo, se realizaron experimentos sobre la mosca de la fruta y se obtuvieron moscas con patas en la cabeza o con patas en la espalda y cosas semejantes.
Esto se debe a que la información genética fue puesta allí por Dios. Como un ingeniero biomecánico diseña un proyecto e introduce la información del proyecto en su obra de ingeniería, de la misma forma el ADN de todos los seres vivos contiene la información puesta allí por Dios, que refleja el diseño, pensado por Dios.
Otro claro ejemplo lo encontramos en la jirafa. Los evolucionistas afirman que la jirafa era un tipo de camélido que debido a que se desarrolló en zonas dónde las copas de los árboles eran altas, entonces con el tiempo fueron desarrollando cuellos largos para alcanzar las copas, hasta que por fin se convirtieron en una especia nueva y distinta, las jirafas. Sin embargo, esta es una apreciación superficial porque cuando analizamos detenidamente el diseño de la jirafa nos damos cuenta que no se trata de un cuello largo simplemente sino de una maravilla de la ingeniería biológica divina. El cerebro de la jirafa contiene una esponja. Esta esponja es vital para que la jirafa pueda agacharse y beber agua. Cuando la jirafa baja su largo cuello hacia el agua, un sistema de válvulas se pone en funcionamiento para cortar el paso de la sangre hacia el cerebro, de lo contrario el cerebro se dañaría por la presión de la sangre. Cuando la jirafa baja su cuello, la esponja de su cerebro se llena de sangre. Una vez que la jirafa terminó de beber el agua, levanta su cuello nuevamente, si el animal no tuviera esta esponja para proveer rápidamente de sangre al cerebro, al ponerse de pie nuevamente, sufriría  mareos o desmayos. Pero gracias a esta esponja no sufre ningún mareo lo que le permite escapar sin ningún tipo de problema casi en forma inmediata en caso de haber algún depredador cerca. Por lo tanto, vemos que el cuello de la jirafa no es meramente un cuello largo, sino que se trata de un animal que posee un complejo diseño, pensado y articulado detenidamente por Dios para hacer de la jirafa un animal con cualidades distintivas y particulares.
En todos los animales podemos ver al Gran Diseñador. Es imposible pensar que los animales con en toda su diversidad hayan surgido de la nada, por el mero devenir de circunstancias azarosas, sin ningún tipo de control o plan. Si tu vinieras por la calle y de repente encontraras una Ferrari en la calle, nunca se te ocurriría pensar que ese motor es producto del azar, o que esos colores y fino diseño se formaron por la combinación de un poco de viento y electricidad sumados a los elementos de la tierra ¡De ninguna manera! En verdad pensarías: Alguien diseñó este hermoso automóvil. Alguien planificó cada uno de sus componentes conectados unos con otros, que en su totalidad hacen que la Ferrari se convierta en una asombrosa maquina que alcanza grandes velocidades. Lamentablemente, aunque una simple articulación del dedo humano pone en ridículo a la más bella Ferrari, el corazón de los seres humanos se niega a ver al Padre Divino en su creación. Un sola articulación compuesta por células y tendones, músculos y huesos conectados al cerebro y sistema nervioso es incomparablemente superior a cualquier máquina que le hombre pueda fabricar.
Tristemente el pecado oscureció el corazón de los hombres para no ver la verdad. Te invito estimado lector a que veas a Dios en sus obras y reconozcas nuestro gran Padre y Creador que te pensó desde la eternidad para que vivas en este mundo asombroso y te ama profundamente.








martes, 4 de diciembre de 2012

LA CREACION

Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, la mar y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día: por tanto Jehová bendijo el día del reposo y lo santificó.(Exodo 20:12)

El séptimo día de la semana, fue apartado por Dios como conmemorativo de la creación del mundo. Era el plan de Dios que en este día el hombre pudiera contemplar las maravillas creadas por su Padre Celestial y fortalecer los vínculos de amor.
Charles Darwin, mentor de la teoría de la evolución, tiene una influencia enorme en el mundo científico de hoy en día. La mayoría de los biólogos, antropólogos y científicos en general aceptan la teoría de la evolución como una verdad incuestionable. Ellos piensan que el hombre y los animales surgieron de las formas más bajas de vida. Sin embargo, un estudio concienzudo del evolucionismo revela que es una teoría llena de errores y de presuposiciones que la convierten en una creencia casi religiosa, más que en una teoría basada en los hechos.
¿Cómo surgió la vida? es una pregunta a la cual los evolucionistas no pueden dar respuestas. Solamente pueden especular, diciendo que la vida surgió por ondas eléctricas que impactaron sobre los elementos inertes de la tierra y originaron la vida. Una especie de laboratorio de Frankestein natural que dio origen a la vida. Sin embargo, esto nunca sucede en la naturaleza.
En el mundo podemos ver que la vida proviene siempre de la vida. Tan sólo un ser vivo puede engendrar a otro ser vivo. Este principio fue descubierto por Pasteur cuando cubriendo herméticamente trozos de alimento, pudo constatar que no se formaban bacterias sobre la comida, entonces llegó a la conclusión que la vida provenía de una fuente exterior.
Todo ser vivo tiene un antecesor vivo. Si tomamos un ser humano como ejemplo y nos remontamos hacia el pasado vemos que este proviene de su padre, luego un abuelo, un bisabuelo, etc. Y si remontamos el estudio del árbol genealógico hasta 6 mil años atrás vemos que el Padre de todos los seres humanos es Dios. Por ello Aristóteles, sin conocer el relato bíblico, llamo a Dios la causa primera o la causa incausada. Todas las criaturas tienen una causa fuente, una causa de la cual provienen, pero Dios no tiene ninguna causa fuente porque El es la fuente de todas las cosas, Dios habita en la eternidad y sólo El trasciende el pasado y el futuro. Dios es el único ser vivo que no tiene otro ser vivo como antepasado. Por eso el es el SER.
Los seres vivos están formados de unos ladrillos fundamentales llamados aminoácidos. Estos aminoácidos nunca se forman espontáneamente en la naturaleza. Estos ladrillos consisten en cadenas complejas de carbono, oxígeno e hidrógeno. A pesar de ser la base de la vida nunca encontramos que un sencillo aminoácido se forme en un lago o en la tierra espontáneamente o como consecuencia de una lluvia ¿De dónde provienen estos pequeños ladrillos? Tienen un diseño, son funcionales y útiles para formar la vida.
En el siguiente escalón de la escalera de la vida encontramos a las proteínas. Las proteínas están compuestas por cientos y hasta miles de aminoácidos. Cada proteína cumple una función específica dentro del sistema celular de los seres vivos. Lo increíble es que si cambiáramos un solo aminoácido que conforma a una proteína, esta dejaría de ser útil y funcional, como si quitáramos un pequeño microchip que hace que un aparato funcione.
Pero podemos subir un escalón más y nos encontramos con la primera unidad viva: la célula. La célula es comparada con una ciudad compleja con sistema de cableado eléctrico, sistema de transportes, de tuberías de agua y gas, etc. El funcionamiento de la célula es maravilloso y constituye un desafío para el mundo científico. Hasta el momento con todos los avances tecnológicos, ningún científico ha podido reproducir una sola célula en su laboratorio. La célula con su membrana que posibilita la entrada de los elementos necesarios para su funcionamiento; la célula que tiene en las mitocóndrias un sistema enérgetico inigualable, ningún motor humano es tan eficiente y perfecto como la mitocondria; La célula en cuyo núcleo encontramos el ADN, una enciclopedia de 600 tomos que contiene el diseño de cada uno de los órganos del cuerpo humano.
Si el lector aún no está conforme, podemos subir otro escalón y nos encontramos con los tejidos, músculos y órganos. Podemos analizar uno en particular: el ojo ¿Cómo es que una cámara de videos biológica sin igual se forma de la nada? Es absolutamente imposible. El ojo humano, con todos sus componente no encuentra par en el mundo de la ciencia moderna. El ojo humano cuyo nervio óptico lo conecta a una super computadora: el cerebro, un procesador capaz de realizar funciones únicas.
En el cuerpo humano podemos encontrar un diseño perfecto. Todo diseño revela la existencia de un diseñador. Si viéramos una Ferrari en la calle, aunque su diseñador no estuviera en el lugar, nadie dudaría que este artefacto maravilloso fue pensado, diseñado y fabricado siguiendo reglas y aplicando conocimientos científicos ¿No hay conocimiento científico en el cuerpo humano que pone en ridículo a toda la ciencia moderna? Para que el ojo pueda ver, tiene que estar conectado a un cerebro, que a su vez recibe su energía del sistema estomacal y del sistema cardiovascular, que además alimentan todos los músculos del cuerpo humano y cada uno de sus órganos.
En definitiva, si analizamos sin prejuicios el asombroso diseño de la vida llegamos a la inevitable conclusión de que existe un Diseñador sumamente inteligente, que conoce los secretos más profundos de la ciencia. Dios, el gran Creador, es el único que puede haber originado todo el universo. Tan sólo un Ser con una mente que trasciende el tiempo y el espacio puede haber pensado y puesto por obra el Universo con todos sus componentes y la vida que lo puebla.
 La teoría de la evolución es falsa. Ella fue creada por mentes que pretendían sacar a Dios del corazón humano. Esta teoría ha despojado al hombre de su filiación divina ¡Cuán diferente es el comportamiento de los hombres cuando se saben hijos de Dios! Pero el hombre hoy siente que es un animal más, producto del azar y de un proceso descontrolado,  frio. La verdad es que cada ser humano, fue pensado, diseñado y creado por un Dios lleno de amor y compasión