martes, 25 de septiembre de 2012

DIOS SE HIZO CARNE

Sin discusión, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne (1 de Timoteo 3:16)
El misterio de Jesucristo será estudiado por la eternidad sin fin. Aquel que hizo los cielos y la tierra nació como un bebé indefenso para compartir la suerte de sus criaturas.
El Hijo de Dios salió desde el seno del Padre para dar a conocer al Dios que traspasa toda dimensión comprensible para el hombre.
Jesús es el pensamiento audible de Dios. A través de Jesús podemos entender con nuestras mentes limitadas el pensamiento del Dios que habita en la eternidad. En Jesús vimos la totalidad del Padre concentrada en un hombre de carne y hueso. ¿Cómo no iba a cambiar la historia de la humanidad? ¿Cómo no iba a haber un antes y un despues de Cristo ? Dios vino a la Tierra y vino para curar a los enfermos, para sanar a los leprosos, para liberar a los cautivos, para rescatar a los que se habian perdido.
El poder ilimitado del Padre estaba a disposición de Jesús, pero siempre lo usó en beneficio de los demás, nunca para beneficiarse a sí mismo.
Las multitudes acudían a Jesús porque veían en sus ojos el amor de un Dios misericordioso que buscaba su felicidad. En las manos de Jesús sentían el toque de aquel que había diseñado sus propios cuerpos y les había regalado la vida; en las palabras de Jesús escuchaban el poder por el cual se había hecho la luz, la tierra y todas las criaturas en los 6 días de la creación.
El Dios que sustenta la vida descendió a este planeta rebelde para ofrecer el perdón a quienes aceptaran la luz y el sacrificio del Hijo del Hombre como expiación por sus pecados.
La luz vino a las tinieblas para alumbrar, la luz vino a la tierra para guiar hacia la verdad. De la boca de Cristo salían preciosas perlas de verdad que se convertían en bálsamo de curación para los heridos; en palabras de santa amonestación para los descarriados; y en enseñanzas de edificación para los indoctos.
Dios vino a la Tierra como un hombre: sin duda un gran misterio

No hay comentarios:

Publicar un comentario