lunes, 1 de octubre de 2012

Moralidad e inmoralidad

Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, mas corrante que espada de doble filo que alcanza a partir las coyunturas y los tuétanos y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón (Hebreos 4:12)
El mundo moderno atraviesa una tremenda crisis de valores. Pareciera ser que nadie se atreviera a decir lo que está bien y lo que está mal. Muchos creen que aquello que debe ser considerado como moralmente bueno o deseable proviene proviene solamente de la cultura. Es decir, lo que la sociedad acepta como bueno en un lugar y tiempo determinados, viene a a ser lo bueno y aceptable para las personas que la integran. De esta forma se relativiza lo bueno y malo. Para los sostenedores de este pensamiento "lo moral" para el pueblo africano del 1000 AC no  tiene el mismo valor que para el pueblo argentino del 2000 DC. Lo mismo se puede decir de lo inmoral. Por ejemplo para un pueblo determinado la venganza puede ser justa y considerada como buena, mientras que para otro pueblo la venganza puede ser considerada como una conducta indeseable que debe ser reprimida. En la antigüedad existían pueblos que realizaban sacrificios humanos, incluso que sacrificaban a sus propios hijos. Hoy tal comportamiento resultaría inaudito para la mayoría de los pueblos civilizados. Entonces debemos preguntarnos ¿Es acaso la moral relativa?¿Acaso los juicios de valor que distinguen entre lo bueno y lo malo son meros productos culturales o sociales? El hecho de que todo un Estado se ponga de acuerdo y acepte una conducta como buena o deseable,  no puede otorgarle esa naturaleza por el mero consenso. Un claro ejemplo podemos encontrarlo en el Estado nazi. Durante la primera mitad del siglo XX la mayoria del pueblo alemán entendió que el pueblo judío era el culpable de sus fracasos. De esta manera llegaron a la conclusión de que el sometimiento y posterior aniquilamiento de los hebreos resultaba "bueno" o por lo menos deseable. Sin embargo, claro está, que aunque todo el pueblo alemán o la mayoría creía que el sometimiento de los judíos era bueno, esto no convertia tal aberracion en algo bueno. En definitiva, lo bueno y lo malo jamas pueden consistir en un mero producto social o cultural. Si tuvieramos que delegar la potestad de definir lo moral ¿Quien estaria calificado para determinar lo bueno y lo malo? Quizas algunos podrian decir que la clase de gobernantes de un estado podrian pero ¿no era Hitler de la clase gobernante? Por mas que una persona tenga las mejores intenciones, por mas que tenga alto grado de conocimiento teorico esto no la califica para determinar lo bueno y lo malo. Muchas personas viven bajo la filosofia del hacer y el dejar hacer.  Es decir, todo individuo puede hacer todo lo que desee su corazón, siempre y cuando no moleste a nadie. Pero ¿cuales son las acciones que no interfieren con los derechos ajenos? Mientras estudiaba derecho ena Universidad Nacional de Tucumán unos de los debates más acalorados era el de la legalización del consumo de drogas. Entre los defensores del consumo de drogas uno de los principales argumentos era que el consumo de estas sustancias debía estar permitido simpre y cuando se hiciera en la intimidad del hogar. Pero estos argumentos pasan por alto la indivisibilidad de la raza humana. Nunca lo que le sucede a un vecino me es ajeno. Por mas distante que sea la relacion entre mi vecino y yo, siempre nuestas conductas llegan a un punto de contacto, nuestras vidas están entrelazadas como la vida de la pequeña abeja esta entrelazada con la vida de la flor que poliniza. Lamentablemente nuestro egoismo muchas veces no permite que veamos el delicado entramado que existe entre todos los seres humanos. Una sonrisa y un buen saludo pueden tener un poderoso efecto en el dia de otra persona. Asi tambien un insulto ¡cuanto daño puede hacer! Ningun hombre es una isla. Lo bueno y lo malo jamas pueden consistir en un conjunto de reglas que limiten la interactuación de los seres humanos. Es como si se pretendieran trazar carriles para delimitar las sendas de los seres humanos, creemos que todo lo que se hace dentro de esos carriles es valido siempre y cuando no crucemos de carril. Pero no es tan sencillo como parece cada conducta, cada palabra, incluso cada pensamienton tiene incidencia sobre la vida de mi vecino. Tampoco quiero decir que el hombre deba ejercer un control totalitario sobre la vida de sus semjantes. Un control como el que ejercia el Gran Hermano en el libro de ficcion de George Orwell donde el Estado controlaba los pensamientos mas íntimos del hombre. El único ser que conoce los pensamientos del hombre es Dios. Sólo el poder del Misericordioso Señor puede ayudar al hombre a controlar su naturaleza caida. Dios es el gran Legislador y tiene este poder porque conoce el fin de las cosas desde el principio. En su conocimiento eterno puede preveer a donde llevará cada una de las decisiones que tomemos. Su conocimiento ilimitado y eterno de todas las posibles decisiones que pueden tomar sus criaturas lo facultan para determinar lo bueno de lo malo. Sólo Dios es el omnisapiente, y puede ser el único capaz de delimitar lo bueno de lo malo, lo moral de lo inmoral. Dios es amor y todo lo que Dios permite sirve a sus hijos para alcanzar su felicidad y pleno desarrollo de sus facultades. Dios es nuestro Padre y todo lo que prohibe, lo hace porque sabe que el pecado y lo inmoral nos conducirán inevitablemente a la muerte.

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